Oct 31, 2008

MARTES Y TRECE

La supersticion me invade cuando me pasa, no antes, quiero decir que ayer, martes 13, me levante con el pie izquierdo y hasta que no me cai, no cai en la cuenta de que era martes 13. Paso a contarles y aclararles el motivo de mi no superstición. Me desperté muy de buenas a las 5:45 de la mañanita, si de madrugada, con la sana intención de ir al gimnasio. Me enfundo en mi traje de jogging color azul, me pongo mi guantes color azul, un gorrito también de color azul y me subo a mi transporte, mi bicicleta color.....no azul no, es blanca y ahi va la pitufina silbando rumbo al gimnasio.
Siempre tomo el mismo camino y ayer se me ocurrió ir por la avenida ancha, tal vez porque era muy temprano 6:15am y pensé que el caminito estaría mas oscuro y solo. La ancha avenida tiene un carril para los bicicleteros que se corta cuando llega uno a alguna parada del autobus. En eso iba yo fijandome, que no me viniera persiguiendo el bus, cuando paso a un cierto desnivel (una coladera del drenaje) y mi querida bici no logra remontarlo, choco de frente y me caigo sobre mi costado izquierdo, cuaz, ayyyy. Si lo vieramos en cámara lenta no me explico en que momento si yo iba de frente caigo del lado izquierdo. Me llevé un buen golpe en la rodilla izquierda, según yo eso fue todo. Me levanto y pasaba otro bicicletero, se detiene y me pregunta esta usted bien madame? Si le respondo aguantandome un sollozo. Me fijo en mi azulito traje manchado a la altura de la rodilla, habia llovido asi que ni valia la pena sacudirme, me acomodo mi gorrito que les quiero decir que yo misma tejí, vuelvo a tomar mi bici y me encamino al gimnasio que queda a 5 minutos en bici, casi llorando, buaaa, buaa.
Esa mañana me hice 20 minutos con toda y primera caida. Estaciono la bici, tomo mi mochila y veo con horror mi chaquetita color azul, manchada de lodo del lado izquierdo claro. Entro al gimnasio estilo TORERO enfrentando al pobre animal, así de perfil para que no vean las manchas de mi traje que mas bien parecia que venía de deshollinar alguna chimenea. Digo buenos dias y corro al vestidor. Tomo la clase de spinning y oh! me empieza a doler la rodilla izquierda, la derecha, la pantorrilla y el peroné, de paso el hombro y la muñeca izquierda. No me hice caso, tomé mi clase de una hora. Extenuada, adolorida, me bajo de la bici como la Lencha y me encamino de nuevo al vestidor. Me vuelvo a enfundar en mi traje azul que ya a la luz del dia era verdaderamente espantoso con manchas de lodo por todos lados, un asco, que verguenza!!! Y yo que pensaba que solo era la rodilla.
Llego a casa me tomo una aspirina extra fuerte y me preparo para ir a trabajar. Mi oficina queda en el 4 nivel y empiezo a subir las escaleras y mi raspón de la rodilla vuelve a sangrar porque el pantalón me va tallando, si me puse una venda pero se cae. Los sanitarios están en el sótano, imaginense, una talladera de rodillas de arriba-abajo. Y me recuerdo del comercial de la Vitacilina que dice, "en la casa y la oficina tenga usted vitacilina ah que buena medicina". Me la unto y hasta el rechinido de las coyunturas se me fue. La aspirina tambien es muy buena. Logro aminorar el dolor y sigo trabaje y trabaje.
Son las 5 y media de la tarde y me dicen que hay que envolver tres libros para regalar el dia de hoy, o sea que tenia que envolverlos a esa merita hora si no, ya marché. Pregunto que tipo de papel y color, yo esperaba que me dijeran azul, no tenía de todas maneras, me pidieron que fuera celofan. No hay papel, no hay choferes, no hay nadie que vaya a comprar. Asi que ni modo otra vez ya marché, y alla voy con mi dolor de rodillas caminando tres cuadrotas y para que no encontrara nada de papel.
Pregunto en una farmacia a punto de cerrar, no se que con cara de qué pregunté que la dependienta me dijo mire nosotros usamos esto para envolver nuestros productos y corta un pedazo de celofan pero con gotitas blancas como nievecita y me lo da, pregunto cuanto es y con una sonrisa benevolente me dice no es nada señora y yo con mi mas sincero agradecimiento le dije oh que Dios se lo pague. Porque sabran que aqui en Irlanda en varios negocios me ha tocado la suerte de que compres o no te despiden con un Dios te bendiga.

Ahi vengo de regreso a la oficina a envolver los libros con un me vale si es papel con nievecita para que lo piden tan tarde, ya caminaba como Chester. Los jovenes que me lean no sabran quien es pero era un tipo de una serie americana que renqueaba de su pierna izquierda. Los envuelvo y bajo al sotano -porque en el baño hay secador de manos de aire caliente-, para planchar el celofan y ay caray, las nievecitas se deshacen, que quito rapido el envoltorio y subo y los entrego, aquí estan sus libros y ya me voy a casa. Si les gustó o no me vale. Yo cumplí. Regreso a mi casita, me miro mi rodillita está verde verde, ah porque a las morenas no se nos hacen moretones, ya estamos, los golpes se vuelven verde esmeralda, tal vez despues se pongan color moronga pero por ahorita está verdecita como la Irlanda, la isla verde.Tan Tan y no soy supersticiosa.

1 comment:

  1. Ya tendré tiempo de leer su blog.

    Atte. Robertino.

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