CRONICA DE UNA MUDADA

Corría el mes de noviembre, digo corría porque para mi el tiempo no pasa, corre. No sé si debiera preocuparme por esto pero, es que realmente mis horas pasan volando, como si cogiera las hojas del calendario y las cortara y tirara para atrás, una tras otra. Por suerte, algo de cada día queda en mi agenda, algo importante o urgente o cómico o también triste o de errores, como no!

Pero bueno, quería contarles que corría yo detrás del mes de noviembre de 2006, ya iba yo por mi tercer mes en Irlanda, intentando que no se me escapara y que me dejara hacer todo lo de ese mes sin retrasos, pues mi super asistente se iba 15 días de vacaciones y me quedaba sola para hacerme cargo de la contabilidad, registrar la correspondencia, despachar correos y contestar una que otra consultita, despachar cartas y en fin ya no le sigo porque pareciera que estoy de presumida pero si, tuve mucho que hacer y lo mejor de todo: estaba estrenando jefa.

No nos conocíamos ni de habladas, pues tuvimos el susto y pa’pronto noto que es desconfiada y yo tratando de agradar, de llevarla bien. No voy a entrar en detalles sobre su trato ni su personalidad pero me traía corta, te pido esto, te encargo lo otro, me debes aquello y yo para mis adentros decía “aja y donde quieres que me ponga la escoba para así ir barriendo también la oficina que es lo único que me falta por hacer, pero la voy a barrer con todo incluida tu, así de plano llegué a pensar. Esto ya es historia, no quiero decir que somos cuatachas pero ya sabemos las dos como masca la iguana.

Vuelvo a noviembre 2006, recibimos la carta del dueño para recordarnos que en febrero vendería la casa. Ya había en perspectiva dos lugares, pero solo uno era el de sueño y ese tenia que ser. Llegó febrero y el sueño no se concretizaba, ni el del dueño ni el de nosotros. El dueño quería 8.5 millones de euros por su casa (nadie se los daba) y la casa que nosotros queríamos, el dueño como que no nos quería.

Se acabó febrero y llegó marzo, los sueños seguían durmiendo. Hey despierten, comienza abril, con la pena y sin nada en contreto siguió mayo, parece que ya nos van a dar la casa y parece que el dueño ya vendió su casa. Recibimos otra carta, ahora si FECHA DEFINITIVA PARA DESALOJAR : 29 DE JUNIO DE 2007.

El sueño del dueño se hizo realidad ya vendió su casa. El chinche dueño de la que nosotros queríamos nos decía que sí pero no decía cuándo. Nuestros abogados empiezan a despertar, tenemos un mes para hacer todo. Ya es junio, y el mj$·”$ del dueño no suelta. Tenemos abogados, asesores, mudanzeros, instaladores, electricistas, etc. en línea de arranque esperando a que les demos banderazo de salida e ir corriendo a arreglar la nueva sede, como no.

Ya es 20 de junio y no hay nada. Nuestros aliados, los que mencione arriba, se cansaron de estar en posición de en sus marcas, y yo de tener la mano levantada para echar el tiro y el grito de “fuera!” Mas bien la que quería estar fuera era yo, sólo imaginen, llamada telefónica a los del gas por ejemplo: oiga fíjese que nos vamos a cambiar y deseamos abrir una cuenta con ustedes y ellos -si claro con mucho gusto que tipo de instalación tienen, hay medidor interno o externo, cuantos metros cuadrados???? Después de estas preguntas me encuentro hablando como mazahua: “No pues no se ee”. Mire señora en cuanto tenga esos datos nos llama y si no sabe le enviamos un representante para que realice el estimado. “No podemos porque no tenemos la llave pa entra aar.” Ah no pues seño que chido me decían ellos, a s í n o s e p u e d e. Y me fue pasando con todos los proveedores de servicio, la misma respuesta pero a mí me decían tu habla y yo obedeciendo oo. No pues señora si no podemos entrar y ver que tipo de instalaciones tienen no podemos cotizar. No pos ya no hice nada, para que los llamo si no tenemos nada, por afuera no se puede hacer nada!!!!

Cambio de planes, de ideas, de ordenes, anda, llama a los de la mudanza y diles que nos coticen una bodega porque al paso que vamos a lo mejor vamos a tener que embodegar todo y despachar en la banqueta. No pues que a toda ma, imaginen gritando por aquiiiiii marchante, subase a la banqueta. O en el mejor de los casos instalados en nuestras casas al pendiente del telefono y del Internet para trabajar en piyama, chido no.

Y yo frustrándome porque la verdad ya me veía en plena banqueta luciendo modelito veraniego y toda la cosa.

El 23 de junio nos dejan las cajas para comenzar a guardar lo que necesitaríamos en caso de despachar en la banqueta o en nuestras casas. Me llevo dos cajas con material de todo tipo, incluido botiquín de primeros auxilios, estoy a punto de que me de el tramafat, pero la mudanza todavía no se sabe si será a la nueva sede o a la bodega pero ya estamos guardando. Yo me llevo mis cosas en mi carrito del mandado porque ni para eso tengo apoyo, todo mundo ocupado.

Ya es jueves 28 de junio, están cargando muebles y todo en los camiones, pero no saben a donde ir son las 5pm. Los pobres cargadores de veras trabajaron mucho, aguantaron vara y sucedió algo medio chistoso. Hubo una parejita de chavos, tal vez no pasaban de 20 años pero si se quisieron pasar de vivos y comenzaron a chulear a dos de nuestras secretarias. Era tanto el estrés vivido últimamente que una de ellas no aguantó y se quejó y luego se soltó a llorar y dijo que el chavo le hacia ojitos y le aventaba besos y que mejor se iba para su casa, bonito pretexto. La secre de la jefa suprema dijo que ese tipo de cosas, “acoso”, en Irlanda no se toleran y llamó a la compañía, presentó la queja y que creen, despidieron al chavito. Que manchados todos! Solo por unos guiñitos y unos besitos.

Junio 29, ya estamos fuera y el contrato aún no se firma, primero fue la cantidad a pagar, después la periodicidad del pago, después el seguro, no se olviden que es la casa donde vivió un poeta, después el iva, ahora quieren la mano del manco y a continuación la mamá de tarzan, les juro que no sabían ya que más pedir y nosotros dando y dando y el pajarito volando? si como no chucha y sus calzonsotes.

La oficina ya está vacía, unos se van a la resi y otros, decide alguien que piensa, nos quedamos por si llega algun despistado, lo despachemos y antes de irnos verifiquemos que quedó todo limpio y no olvidamos nada, ahi paraditos como mustios viéndonos las caras unos a otros. Ya no había nada!!!! A qué nos quedábamos en la oficina, carajo!! Las cosas finalmente se fueron a la bodega de la compañía de mudanza, ya les llamaremos cuando tengamos la llave.

Por ahí de las 2 de la tarde finalmente alguien que piensa nos dice: vengan todos a la resi y échense un taco, no pues que padre, hubo mole, frijoles y ya saben todo eso que nos gusta a los “mexicanos”. Ya comimos pero seguimos en ascuas, estamos cabizbajos y cansados aguardando la llamada para ver si nos van a cumplir o no. Alguien piensa que han sido muchas cosas, que a lo mejor no nos conviene irnos para ese lugar. Finalmente, riiiiiiinnng, riiiinnnggg, ya está vengan por la llave, y vengan porque no se las vamos a llevar. Eran las 7pm y en viernes, menos mal que no era viernes santo. Son las 9 de la noche, ya regresó mi jefa con las llaves todo mundo se afloja, la jefa suprema nos ofrece unas margaritas, el sueño se hizo realidad a brindar por la nueva sede.

Creen que todo es alegria, esperen, esperen. El 1º. de julio yo salia a Frankfurt al curso y regresaba el día 5 por lo tanto no me tocó la desempacada de nuestras cosas. Todo esto me lo contaron.

Estarán de acuerdo conmigo en que viernes por la noche no encuentra mas que a puros irlandeses empinando el codo o sea, en otro tipo de servicio. A esa hora ni el fantasma del poeta está en la casa, por lo tanto no pude llamar al del gas, al del teléfono, a nadie pues.

Llego el lunes, llamada a la mudanza para que entregue y ese dia, como decia la canción de Leonardo Fabio esa que se llama O quizás simplemente le regale una rosa, bueno pues llovía y llovía, esperando al camión, y llovía y llovía. Entregaron todo bastante tarde, lógico, con una que otra pérdida, se mojaron todos los expedientes de la jefa suprema! Porque afuera la lluvia como dice la canción de mi Luis Eduardo Auté: mojándolo todo, mojándolo todoooooo.

Todo mundo tiene ya sus cosas, todo mundo buscando de que lado pongo el escritorio si miro p’al norte o p’al jardin. Pero no hay teléfono, no hay Internet, estamos incomunicados.

Quien tuvo la culpa? Yo. Quién no hizo su labor? Moi. Si, así se expresó alguien que piensa. Ni modo, yo no negocié la casa, ni la renta ni la busque, ni nada pero fue mi culpa. Un dato curioso, quisimos renovar contrato con los de Internet, fueron y subieron al techo porque buscaban por donde meter el cableado. Pues cuando estaban arriba que se les vienen unas gaviotas que habían anidado en la chimenea de la casa (llevaba cerca del año sin rentarse) y que se bajan volando mas rapido que lo cuento -ajá- y dijeron que ellos no quitarían el nido. Así que se negaron a dar el servicio y ahora a contratar nuevos. Que anidaran las gaviotas también fue mi culpa.

Ya estamos a 25 de julio tenemos sólo una linea telefonica, y no hay fax. Quien dijo que cambiarse era “enchilame the others, enchilame las otras, no”?