Oct 31, 2008

EL VESTIDO ROSA

Mi marido, que aún parece estar enamorado de mi me regaló de cumpleaños un vestido color rosa. Mi cumpleaños fue el domingo 27 pero me lo dio desde el viernes para que me lo midiera y si no me quedara lo fuera a cambiar el sábado, porque el domingo la tienda donde lo compró no abre y porque ese dia debería lucirlo para nuestra pequena celebración.

Me lo entregó con una tarjeta que decía "creo que lo lucirás muy bien" (que romántico, algo quiere). El vestido no me quedó, me sobraba de abajo y de arriba....claro, a mis sin-cuentaypico ya se debe ir pensando en túnicas musulmanas, marroquies o indias, tanto de la India como las de las otras indias con todo el respeto del mundo, porque las hay muy bonitas y elegantes, las túnicas.

El sabado, con pronostico de nublado todo el dia y lluvias intermitentes -nada que invite a hacer otra cosa mas que echar la weba- me despierto y hago el recuento de lo que me toca hacer, ir a cambiar el vestido rosa como primero, pasar a las compras de los alimentos de los proximos tres dias, con el menu para el banquete incluido y regresar a casa a preparar la comida del dia. Para variar amanecio con un cielo gris oscuro y una lluvia ligera. No importa tu échale ganas, bañate para que te sacudas la pereza y el olor a colchón. Me enfundo en mi uniforme que se compone de la ropa normal y gabardina para la lluvia. El uniforme es la misma gabardina porque como llueve seguido forma parte de mi vestimenta habitual. También el paraguas es parte del uniforme pero como iba a ir en bicicleta no puedo pedalear sin agarrarme fuertemente del manubrio, ya saben que me caigo con facilidad, entonces no le hago al cirquero y me pongo mi gabardina con gorrito. Y ahi voy a la tienda a cambiar mi vestido rosa.

Llego a la tienda que es muy chiquita y le explico a la dependienta que quiero cambiarlo porque no hay devolución del dinero. Me pregunta por el tipo de prenda y le contesto que quiero un vestido veraniego, tengo la esperanza de que este anio si haga buen tiempo, tambien le dije que el motivo del cambio era porque me quedaba grande. Entonces me ve y escoge tres vestidos y me dice ahi donde esta la mesita y la plancha se lo puede medir. Y yo me dije pues solo que me suba a la mesa porque ahi no hay espacio. No pues como pude me metí y empiezo con la probadera, con una mano agarro el vestido, con la otra me quito el otro vestido, con un pie sostengo la cortina y con el otro me subo el zipper, ja. Ninguno de los tres vestidos me quedó. Santo Dios ahora si subiste de peso y te andas haciendo la delgadita.

Señora, fijese que no me queda ninguno. Y que talla es usted? Pues ya no se, porque unos me aprietan de arriba, otros de abajo y mejor deme uno suelto que no tenga ni cintas ni nada. Me obedecio. Estoy sudando porque el rinconcito que hace las veces de probador es incomodo para tantas maniobras que tenemos que hacer y de echarte unos pasitos o unas vueltecitas para ver como se mira por delante o por detras, lo largo, lo corto, nada, no se puede. Estoy por el cuarto vestido cuando rinnnngggg, quien carajos me busca. Contesto y es mi marido. Donde andas? Estoy cambiando el vestido que pasa? Que te acaba de llamar tu jefa porque se quedo sin frenos el coche y quiere saber el numero de la póliza para llamar al seguro y remolquen el vehículo.

Ijole manito ahora si que me la pusiste dificil, no me acuerdo ya ni cuantos años tengo menos el numero de la poliza, le contesto convenientemente. Y ni modo, es una urgencia y le digo a la dependienta que me llevo el vestido blanco con verde. Salgo de volada y me monto en mi bici, de las otras compras a ver cuando me ocupo. Llego a casa por las llaves y le digo a mi esposo que voy a la oficina porque no me acuerdo de ningun dato de la poliza solo se que esta asegurado y punto. Son las 11 y un cachito de la manana. Tomo el expediente y llamo a diversos talleres donde puedan arreglar los frenos de volada. No trabaja nadie. Lo entiendo. Es sabado el dia anterior fue viernes social y los mecanicos se echan sus buenas pintas de Guinness y los frenos reparados con resaca no quedan bien. Me encomiendo al Santisimo porque la noticia que le tengo a la jefa no es buena.

El chofer ya va en camino. El llega primero y la jefa toma el auto y el chofer, que no habla ingles se queda a esperar al del seguro y a la grua. Yo me quedo en la oficina por lo que se ofrezca. Ya es la una de la tarde, ya llego el ajustador del seguro y diagnosticó que efectivamente lo tienen que remolcar. El chofer se queda a esperar la grua y yo me regreso a casa, el auto sera remolcado a la casa porque en Dublin no hay un taller de reparaciones abierto, gracias a Dios no es mi culpa.

Ya estoy en mi casita y mi marido me pregunta -lindo el- por el vestido. Le dije escogi este pero no se como me queda porque en la tienda no se puede uno probar a gusto la ropa. Me lo pongo y de arriba bien, ufff que descanso, me gusta se me ve padre, lindo de verdad. Miro para abajo y oh my God, parezco campana. Me lo volverán a cambiar???? No lo se, lo que si se es que NO me lo pondre para el cumpleaños. Ah que suerte la mía!

No comments:

Post a Comment

Gracias por tu visita.