Oct 31, 2008

DUBLIN/PLAYAS/POWERSCOURT

Dicen que los lugares que se visitan se nos graban diferente cuando los conocemos bajo circunstancias especiales. Me explico, mas bien les explico.

Dublín es una bahia y en cada uno de sus dos extremos estan las playas mas bonitas que en el resto de la ciudad. Una punta se llama Howth y la otra Dun Laoghaire (se pronuncia Donleri). Cerca de nuestra casa esta Sandymount, playa de arena que solo sirve para caminar no para banarse y para pasear al perro.

Conocimos primero Howth, un pueblito como muchos. Tiene su maleconcito en donde podemos ver lanchas de pescadores pintadas con colores llamativos y unas focas mañosas que ya saben que va gente y hacen su aparición con todo y crías (hasta me recuerdan a las gitanas que ponen cara de Maria Dolores cargando a sus niñitos para dar mucha lastima y aflojar “la lana” -no las lagrimas) para que les echen sus pescaditos; tiene su estación de metro estilo terminal de tren, un cerrito donde hay una torre con una vista agradable, varios pubs y un mercado de pescados y mariscos. Y un chorro de turistas o no turistas, siempre.

Si seguimos mas adelante encontraremos otro pueblito, lindo, pintoresco, se llama Malahide. Igual que Howth atrae muchisimos turistas porque aquí se encuentra un hermoso castillo, rodeado de un gran parque. Quedamos en regresar otra vez porque no alcanzamos a conocer todo y luego les cuento la historia respectiva.

Por quien sabe que cosas raras que nos suceden no hemos vuelto pero nos fuimos hacia la otra punta Dun Laoghaire y en bicicleta porque está por mi rumbo (4kms) y con la novedad de que hay ciclopista por trechos y algunas subidas que yo aprovecho para bajarme de la bici porque las mias pernas no dan para más. Este nombre es gaélico y significa pueblo fortificado. De aquí zarpa un ferry hacia Inglaterra, pero aún no nos animamos a cruzar el charco. Lo conocimos en menos de 2 horas y nos regresamos a casa con el plan de ir más adelante al siguiente fin de semana.

Llega sabadito alegre y tomamos el metro a Bray, adelante de DLeri. Este tramo se nos hizo bellisimo. Se ve el Mar de Irlanda en todo su esplendor con sus colores verde esmeralda en la orilla y un poquito mas adentro azul como el océano pacifico aunque la arena es oscura y gruesa, hay quebradas y acantilados, otros pueblitos como Dulkey, Killarney, pero tampoco nos hemos bajado del metro para conocerlos, desde nuestra ventanilla se ven lindos pero nuestro destino es Bray, no se me distraigan. En media hora llegamos al pueblito muy chiquito, lo mejor es el color de su mar azul y verde. Le damos una vuelta y que creen, en un ratito se acabo el paseo y nos sobran horas, que hacemos. Ah, mira esposo ahí hay un mapa turistico de esta area.

Vamos sobre el mapa y descubrimos que hay un precioso jardin llamado “Powerscourt”. Preguntamos a varias gentes como llegar y nos dicen que solo hay un autobús al dia. Entre mi esposo y yo hacemos cuentas y llegamos a la cuenta de que si nos salen bien las cuentas, son como 3kms y andando estariamos ahí en maximo 2 horas. Y no cabe duda que somos valientes, a cada rato que preguntabamos si ibamos bien nos veian con cara de que les pasa, eso esta lejos, como a 2 kms. Ah, vamos avanzando. Total que llegamos a un tramo en que debiamos continuar por la autopista. Te animas Ade, me animo! Y mi esposo haciendo gala de un gran sentido de orientación me decia, vamos bien ya falta poquito. Se acabó la autopista y seguimos por el vil cerro. Lleno de vegetación, de cottages, de flores, de pajaros y dos locos camine y camine, sin agua y sin lunch, que desgracia! Yo ya lo miraba con cara de que no nada mas estamos perdidos sino que me estoy deshidratando y ahora ni siquiera llueve. El pobre tambien ya caminaba como la Lencha pero seguia aguantando vara, estábamos a más de la mitad del camino y no había de otra.

Dando las 4:30 de la tarde llegamos aleluya, aleluya, el parque cierra a las 5:30pm. La señora de la taquilla para los que van en auto nos dice pasen pueden pagar a la entrada, ah ta gueno. De la taquilla a la entrada hay como otro kilometro, madre santa. Ya estamos en la entrada vemos el plano del parque y no, ni yendo a bailar a Chalma lo vemos en 15 minutos. Regresaremos, faltaba mas!

Ya no hicimos el trayecto de regreso a pie, seguimos a gente colina abajo y ahí encontramos el autobús a Bray y de aquí en metro a casita. Admiramos el paisaje y el atardecer precioso, no llovió!!!

Llega otro fin de seman, ahora si Powerscourt agarrate porque estos loquitos mexicanos no te van a dar una sino tres vueltas, ajua. Preparé una botella con agua pura, otra con jugo, una ensalada de atun con manzana, fruta picada, cacahuates y galletas. Todo esto en mi mochila. Mi gordo con un plano, uno bueno con distancias y advertencias para locos, camara de video, camara digital, binoculares y un tripie, eh, que nos falta equipo mangos! Pues igual tomamos el metro a Bray y luego al autobús al que estuvimos dos horas esperando!

Esta espera no hubiera sido memorable sin la pareja de españoles que al igual que nosotros, desesperaban porque llegara el autobús. Mientras tanto comenzamos a cruzar una que otra palabra. Por fin llega y nos subimos. Yo como niña chiquita me trepo al segundo piso y adelante, para ver el cerro ahora desde arriba para abajo. Ya estamos en Enniskerry ultima parada del autobús. Para Powerscourt hay que caminar como unos 15 minutos de subidita. Pero que creen, nuevamente nos quedamos cortos de tiempo para visitarlo. Las dos parejas, los españoles que se llaman ella Sabela y el Iñaki y son de Galicia y nosotros dos, nos miramos y llegamos a la conclusión de que dos horas tampoco alcanzan para ver los jardines. Y ahora que hacemos, mira dijo Sabela, podemos visitar las cascadas y ah, buena idea, allá vamos los cuatro. Caminamos 5KMS!!!! No nos perdimos pero tampoco teníamos la certeza de que tan lejos o cerca estaban.

De todas formas el trayecto no se nos hizo pesado. Al principio cada quien con su cada cual. Sabela platicando con Iñaki y yo con mi gordo. Al poco rato y sin casi notarlo, ya estaba yo platicando con Sabela y el gordo con Iñaki. Después -la cosa se pone buena- yo con Iñaki (joven, guapo) y Feli con Sabela (joven y guapa), platicando de todo y de nada. Ya llegamos a las cascadas yupiii. Y de pronto, pum se me va la alegría de la cara, cobran la entrada y cierran a las 5:30. Ni Feli ni yo teníamos cambio, los chicos nos tuvieron que prestar. Entramos caminando rapidito porque también hay un gran trecho antes de tener la cascada a la vista. Hacia viento y frío y amenazaba con llover y la mochila me pesaba horrores, pero no la cambiaba por la de mi marido. La cascada era un chorrillo de agua porque como no había llovido no traía caudal. Ni modo. Alrededor la montana, arboles, pinos y gente.

Iñaki intento subir pero las piedras aparte de húmedas y musgo están de “resbalosas”. Mi gordo haciendo las consabidas fotos por aquí, fotos por alla y yo oigan que no apetecen algo porque yo muero de hambre y de sed. Bueno es hora del lunch. Nos sentamos los cuatro en el vil suelo a compartir nuestros santos alimentos, acuerdense que no íbamos preparados para esto sino para los “jardines”. No pues si hubieran visto el lugar, todo mundo llega en auto, con parrillas para hacer cosas ricas, nosotros dábamos lástima.

Nos echamos otros 5kms. de regreso, la jornada paseadora terminó a las 9pm sin jardines y muy muy cansados.

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