Apr 16, 2009

UN PREMIO NOBEL A MI VERA


La semana pasada tuvimos la agradable presencia de un Premio Nobel de Literatura viviente, su nombre: Seamus Heaney. Irlandés de origen y ganador de este prestigioso premio en 1995, cuyo libro intitulado "Sonetos" ha sido traducido al español por una escritoria y poeta mexicana, fue el motivo por el cual el Sr. Seamus pasó por mi vera. Seguramente los tengo apantallados pensando que el Premio Nobel y yo nos sentamos juntos. Sigan leyendo. No paren, sigan, sigan.
Lo que pasa es que nos pidieron que apoyaramos en la atención a las personas que asistieran a esta presentación. Asi que hicimos una cadenita, unos abrían la puerta y los llevaban ante la jefe y mientras ellos se saludaban, los otros que estabamos en la cadenita, les arrebatabamos el abrigo, el paraguas el sombrero y demás chunches que anduvieran cargando. Mi compañera cargó el abrigo del señor y yo el de la esposa, que dicho sea de paso, pesaba tanto que ahora entiendo porque uno termina la vida jorobado, aparte de la edad es por tantas cosas que las mujeres nos ponemos encima o echamos en la bolsa. Yo siempre traigo mochila, así que desde ahorita se darán cuenta como me veré cuando me jorobe, cuando sea viejita. No tienen que esperar.
Después de que se despojaron de sus prendas, comienza lo bueno, como la mayoría eran grandes -de edad- empezaron como las cebollas, quitandose una cosa, luego otra, luego ahí le paro porque de seguro ya se fueron por otro lado, toman asiento y comienza la lectura de los sonetos-poemas. El señor le daba una entonación padrísima a sus poemas que no entiendo por qué cuando la traductora los leía en español no sentía yo la misma sensación que al oirlos en inglés. Será que cuando uno compone lo siente como un producto salido de las entrañas? Yo creo que si.
También nos encomendaron que no estuviéramos platicando entre nosotros, que checaramos que tanto la comida como la bebida fluyeran mientras brindaban por el exito y todas esas cosas que se dicen cuando presentan un libro y que por ningún motivo estuviéramos al acecho del premio, es decir, el autógrafo o la foto.
Yo con todo el respeto me dije para mis adentros, yo admiro a este señor, no soy su fan pero me gustan sus cuentos y unos poemas y me voy a llevar mi cámara y un libro y a ver como le hago pero yo le pido autógrafo y foto.
Contratamos tres meseros para la ocasión, uno estaba en el bar, donde la vida es más sabrosa y las otras dos servían. Pero como tuvimos buena asistencia, las dos chicas no se daban a basto y comenzamos a "charolear" nosotras también. A mi esposo que andaba por ahí le dije, procura ponerte abusado porque voy a ir a ofrecerle taquitos al premio y me tomas la foto por favor. Sácate a bañar, yo no voy a andar con esas cosas me respondió el muy truhan. Ah no, pues le pido al otro compañero. Dicho esto, fui a buscarlo y me contestó el otro que con mucho gusto. Al poco rato regresa mi marido y me dice a ver, ponte por ahí. Ah verdad, que te cuesta! Pues sucede que cada vez que pasaba a la vera del bendito premio, tenía gente pidiendole autografo y foto y por lo tanto ni pelaba los tacos, ni las brochetas, ni las empanadas. Es más al pobre hombre lo tuvieron en ayunas, no le daban tiempo de comer. Y mientras tanto yo pasando charolas con comida por otros lugares y regresaba a ver si ya estaba desocupado y nada! Que caray.
Por fin se empieza a desocupar y veo al jefe arrimandose para la foto y el autográfo y como nos habíamos portado bien, que le dice, Seamus, este es mi personal y yo que ya no me aguantaba, le dije hello hi how are you, me puede firmar mi libro, ay señor y la charola y el libro, corro a dejar la charola, corro a buscar el libro y ese día habían encerado el piso de madera así que hasta de puntitas andaba para no resbalarme. Por fin me acerco, ahora si, bien cerquita y le repito la pregunta, mememe pupupuede firmar mi libro, me puse hasta nerviosa y el hombre de lo más tranquilo y sencillo me dijo si, pero por favor tome mi copa para poder firmar. Yo ya le iba a pegar un trago cuando me dice mi compañera que estaba atrás de mi, noooo no le tomes, que la tomes!!! Mi recuerdo de una noche con un premio nobel, el me agarra mi libro y yo le agarro su copa. Ajua!

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