Mar 29, 2010

CARRAJJO!!!!

Dicen que esta era una de las expresiones que más se le conocían a Don Manuel Tello, exEmbajador mexicano quien recién falleció en el Distrito Federal, el 22 de marzo de 2010. Los medios han hablado de su trayectoria profesional y habrá uno que otro que opine algo más allá de lo que se pueda encontrar de él en la wikipedia o el ciberespacio. Yo, una humilde persona que lo conoció en 1985-1989, cuando era Representante de México ante los Organismos Internacionales de la ONU con sede en Ginebra, Suiza, quisiera dedicarle este pequeño recuerdo al hombre embajador y al hombre-persona de aquellos años.
El Embajador Tello como pocos mexicanos que actualmente se desempeñan o desempeñaron en el servicio exterior mexicano era admirado, apreciado y querido tanto por sus subordinados como por colegas de otros países. Era un verdadero líder del "GRULA". Durante su gestión ante la misión de México le apodaron "El Encantito" y no en vano se había ganado este apodo.  Era educado, culto, de buen porte y elegante en su vestir.  Su trato personal hacia los que trabajaban con él era parejo, no escatimaba en elogios cuando alguno de sus compañeros de trabajo lograba una negociación en favor de México. Aún aquellos que llegaban a cometer errores contaban con su comprensión y jamás se le oyeron críticas acérrimas si no un simple y bien pronunciado CARRAJJO!!
De su labor diplomática recuerdo especialmente la encomienda que el Presidente en turno Miguel de la Madrid  tuvo a bien dejar en sus manos y de la que quedé muy impresionada:  llevar a buen término la adhesión de México al GATT (General Agreement on Tariffs and Trade = Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio hoy convertida en la OMC).
Las negociaciones eran duras y se prolongaban más allá de la media noche y no hubo un mexicano más entregado en cumplir y en creer que era lo mejor para el país que el Embajador Tello. En dos ocasiones tuvo desvanecimientos, ya que no le importaba si había maldormido o descansado unas pocas horas, él a las 9 de la mañana ya estaba en la oficina despachando, cumpliendo con su encargo.  Su esmerada puntualidad le acarreó un nuevo mote, el del "abominable hombre de las nueve"!
Pocos, muy pocos Embajadores he visto trabajar con tanta entrega y energía. Y por supuesto, México fue miembro del GATT. Por eso ha quedado para siempre en mi memoria, porque fue la primera vez que ví un diplomático defender con ahínco y con su salud, la postulación de un país a ser miembro de un Acuerdo que no convencía a sus connacionales.
Tenía  la costumbre  de sostener reuniones con sus compañeros todos los lunes a primera hora -cual si fuera homenaje a la bandera- para intercambiar impresiones y revisar estrategias para las diversas negociaciones en turno. Compartía toda la información y casi nunca tomaba vacaciones. Al final de la jornada laboral se despedía de las tres chicas que ocupaban los escritorios fuera de su oficina con un "Dios me las bendiga mis niñas lindas" ya vayánse.  Esto lo decía a la hora de salida en punto.
Pero si le admiré por su capacidad para trabajar, ni que decir de su lado humano, gentil y detallista del que siempre hablaré con gratitud debido a un gesto inesperado que tuvo conmigo. Me vio llegar sin aviso, con una niña de 6 años y mi madre. Enseguida llamó a su administradora y le dijo, sabías de esta niña, carrajjo! por qué no avisan. Mira que no le falte nada y ayudala. No nos conocíamos ni de habladas y no dudó en brindarme apoyo.
Estoy segura de que todos aquellos que laboraron a su lado lamentan su irreparable pérdida. Yo 'toi triste.  Descanse en paz Embajador Tello y que Dios sea misericordioso con usted. Ayyy carrajjos!

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