Sep 5, 2009

LA RUEDA DE LA FORTUNA

Hace varios meses conoci una persona mexicana que vino a Dublín. Hizo sus cálculos de cuánto necesitaria para vivir mientras realizaba unos estudios que vino a terminar aquí y de todas maneras le fallaron porque esta ciudad es carita. Nazaret se quedó sin dinero y no se lo contó a nadie. Un día sin buscar chisme ni nada se lo soltó a mi marido, el no es chismoso yo si. Y le pregunté pero cómo, qué hizo, habrá salido mucho de farra. Yo qué sé contestó el esposo, anda e investiga tu. No hice nada de eso, en cambio me fui de compras. Mientras escogía mis productos iba también mirando que le podía yo dar a esa persona que le nutriera y que además no le consumiera ni tanto tiempo, ni gas,ni luz ni.... bueno, el mínimo gasto. Llegué a casa y antes de sacar de las bolsas todos los productos, lo que hice fue buscar una cestita nuevita que tenia por ahí y comencé a acomodar lo que le compré.
Al día siguiente busco a Nazaret y le digo me contó un pajarito que quieres ir de picnic y no tienes la cesta para llevar tu comida. Se puso de pie, mira dentro de la canastita, me abraza y se suelta a llorar. Yo le dije, lo que es la vida Nazaret he visto que has perdido bastante peso, pero jamás imaginé que estabas pasando por esta situación.
No me contó nada, solo lloraba y me daba las gracias. A donde quiera que iba lo hacía caminando porque no tenía para el autobús. Pensé que sin comida y andando tantos kilómetros no sé como no se ha desplomado.
La moraleja de este cuento es que el día que me contó mi esposo que estaba pasando penalidades y que después fui a comprarle algo, en el camino de regreso me encuentro dinero tirado en la calle y más de lo que yo había gastado en su comida y ni todavía se la había dado! Dios es grande caray!

No comments:

Post a Comment

Gracias por tu visita.