MALETA CON UNA ESQUINA ROTA

Un libro que lei hace mucho de Mario Benedetti pero que se llama "Primavera con una esquina rota" me dio la idea para titular esta aventura.
Mis pasadas vacaciones a México me obligaron a comprar una nueva maleta, negrota, robusta, fuerte según yo para que al regreso a Irlanda pudiera cargarla de libros y de pulpo enamorado, camarones a la diabla, pescado a la talla, cecina adobada......todo cocinado y congelado para que llegase bien y pudiera comerlos cuando me entrera la nostalgia por mi Acapulco.
Pues en el primer viaje a la maleta le fue fatal, llegó despues que yo y con una esquina rota. La rueda se había perdido quien sabe donde y si algo se salió por el agujero que quedó nunca lo sabré. Mientras no aparecía la maleta estuve usando ropa ajena y lavando los "choninos" (pantis) por la noche para que a la mañana siguiente portara yo taparrabo. Si se secaba la prenda pues que bien y si no andaba el asunto en remojo.
Se preguntaran por que no compré ropa? porque me decían en el vuelo que llega dentro de unas horas tal vez ahí venga su maleta y a si me tuvieron, esperanzada.
Siempre llegamos al DF y de ahi tomamos el auto a Acapulco. Pasamos unos dias estupendos y se llega la hora de devolvernos. Nos acomodamos en el vehículo, ponemos el aire acondicionado y ahi vamos. No bien estabamos en Chilpancingo cuando el motor de nuestro auto comenzó a hacer un ruido espantoso y a los pocos minutos, chin! Ya no funciona, se paró.
Mi esposo se preocupa, ve la forma de repararlo, no se puede. Ni modo me dice, tenemos que conseguir una grúa que nos remolque a la ciudad. Quédense aquí ahora vuelvo. Efectivamente, regreso con un tipo vestido al estilo de Juanes, el de la Camisa Negra.
Oraaaale. Camisa negra, pantalon negro, lentes negros.... Lo miré de arriba a abajo y me dije está muy joven, ojalá y no sea de los que le gusta correr. Pasan unos minutos y llega otro tipo, más negro, sin camisa, barrigon, medio raro, con un muchachito de unos 12 añitos y cruza unas palabras con el de la camisa negra y comienzan a montar el auto.
Ya esta arriba nuestro coche y le digo a mi marido, tu vete adelante con el chavo para que no nos lleve corriendo. Nosotros iríamos dentro del vehiculo lo cual es prohibido, pero nos dijo el chofer que como estaban los cristales polarizados es muy probable que no se viera para adentro pero que cuando pasaramos por alguna caseta de peaje nos pusieramos todos pecho a tierra para pasar desapercibidos.
Mis hijos iban contentos, se sentian en los segundos pisos y yo, ya se imaginaran, rogando porque no nos fueran a ver. Cuando veíamos alguna patrulla de caminos nos gritaban "agachense policia a la vista! Y al suelo todos, hasta yo. Al principio me dio risa, después como que me sentía criminal. Así transcurrieron muchas horas, porque en grua el camino es lento. El auto se nos descompuso como al mediodia y llegamos a la capital a las 7 de la noche.
Bueno chicos ya llegamos vamos para abajo nos dice mi marido. Estoy descendiendo del vehiculo cuando veo al tipo raro, pero ya con camisa, negro y barrigon bajarse del lado del chofer. Y ahora, este fue el que manejó???? pregunto yo. Si me contesta el esposo y no te cuento lo demás porque como eres exageradita te desmayas. Ah no, ahora me cuentas!
El tipo raro es tuerto, fuma como desesperado, su brazo derecho esta inservible porque había sufrido un asalto en el taller mecánico de su propiedad, le dispararon y le dejaron semiparalizado su costado derecho. De manera que el niño era su hijo y lo acompañaba para decirle por donde ir, ponerle su manita derecha sobre el volante cuando se le caía y por si hubiera control no notaran que no le sirve y ponerle su cigarrito en la boca mientras tomaba el volante con la mano izquierda!!!!
Y le pregunto a mi esposo y porque aceptaste que nos trajera????? Mira me dice, ya pasó, llegamos bien, además yo tambien venía atento no vayas a creer que no. Yo me hinco y doy gracias a Dios de que llegamos con bien y por supuesto, le deseo suerte al tipo admirable, porque con tantas discapacidades, las deja de lado y se sienta con valor para seguir conduciendo su grúa. Como la ven?